Unidos en Oración
La sesión anual de la Conferencia General esta por comenzar. Sera del 5 al 11 de Octubre. Esta puede ser la sesión mas importante de los últimos 80 años.
Quiero tomar unos minutos para explicarles porque.
La ordenación de la mujer, algo que ya no debería ser un tema, vuelve a romper con la armonía y unión del pueblo de Dios. Hay Uniones que siguen ordenando mujeres en contra de la votación mundial.
En nuestras sesiones de la CG, Dios ha trabajado a través de y para su pueblo. Las decisiones se tomaron al nivel más alto en 90, 95 y 2015 que, en esencia, fueron No, No y No. Desatender estas decisiones es obedecer a los hombres más que a Dios.
Seguir insistiendo que con este tema es estar en abierta rebelión contra la CG y Dios. Afirman que si se retractan estarían obedeciendo a los hombres y no a Dios pero es todo lo contrario. Dios claramente dijo 3 veces que no. Cuantas veces debe decirnos que no? Uno no puede llevar un caso a la Corte Suprema tres veces, recibir la misma respuesta cada vez, y luego decir: "No aceptamos la autoridad de la Corte Suprema". Dios 3 veces nos dijo que no. Seguir insistiendo es seguir negando la voz de Dios.
Pastores y laicos siguen ordenando mujeres en directa oposición de la votación de la CG. Han declarado una guerra contra la CG y su liderazgo. Compara al liderazgo de la Conferencia General con el Papado de la edad media. Comparan al Presidente de la CG Ted Wilson con Hitler.
Están pidiendo que las Uniones que están en desconformidad se mantengan unidas en rebelión abierta contra la CG. Una declaración de guerra.
Otra de las opciones que presentan y muchos apoyan es que cada iglesia, división o unión haga como mejor le parezca. Pero la iglesia no puede permitir esto.
Creencias Fundamentales # 14 dice:
La iglesia es un cuerpo constituido por muchos miembros, llamados de entre todas las naciones, razas, lenguas y pueblos. En Cristo somos una nueva creación; las diferencias de raza, cultura, educación y nacionalidad, y las diferencias entre encumbrados y humildes, ricos y pobres, hombres y mujeres, no deben causar divisiones entre nosotros. Todos somos iguales en Cristo, quien por un mismo Espíritu nos unió en comunión con él y los unos con los otros; debemos servir y ser servidos sin parcialidad ni reservas. Por medio de la revelación de Jesucristo en las Escrituras, participamos de la misma fe y la misma esperanza, y damos a todos un mismo testimonio. Esta unidad tiene sus orígenes en la unicidad del Dios tri-uno, que nos adoptó como hijos suyos (Rom. 12:4, 5; 1 Cor. 12:12-14; Mat. 2 8 :1 9 ,2 0 ; Sal. 1 3 3 :1 ; 2 Cor. 5:16,17: Hech. 17:26,27; Gál. 3:27, 29: Col. 3:10-15; Efe. 4:14-16; 4:1-6; Juan 17:20-23).
Las Uniones no conformes están fuera de armonía con la Biblia porque estas Uniones están negando la verdad bíblica de que la Iglesia es un cuerpo y el diseño de Dios es que ella comparte una sola fe y esperanza.
A medida que el reloj avanza hacia el inicio del Consejo Anual 2017 (5-11 de octubre), la facción de ordenación pro-mujeres está haciendo amenazas financieras y lanzando advertencias terribles de división y litigio. En el extremo receptor de este atormentador ataque está el liderazgo de la Conferencia General. Todo el temor, la incertidumbre y la duda que estas personas pueden reunir se enfrentarán precisamente contra los obreros que están a la cabeza de la obra, que se atreven a mantener el principio de larga data de la gobernanza de la iglesia adventista, y que se resisten a la facción de la ordenación de las mujeres.
Profetas y Reyes pg. 498
En la obra de reforma que debe ejecutarse hoy, se necesitan hombres que, como Esdras y Nehemías, no reconocerán paliativos ni excusas para el pecado, ni rehuirán de vindicar el honor de Dios. Aquellos sobre quienes recae el peso de esta obra no callarán cuando vean que se obra mal ni cubrirán a éste con un manto de falsa caridad. Recordarán que Dios no hace acepción de personas y que la severidad hacia unos pocos puede resultar en misericordia para muchos. Recordarán también que el que reprende el mal debe revelar siempre el espíritu de Cristo.
Debemos obedecer a Dios más que a los hombres y apoyar a la iglesia mundial. "Ya es hora de que trabajéis, Señor, porque han invalidado tu ley" (Salmo 119: 126).
Filipenses 4:6
Por nada estéis afanosos; sino sean notorias vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con hacimiento de gracias.
Unámonos en oración. Como pueblo oremos para que Dios dirija todo.
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